Saliendo de Praia Vermelha (Playa Roja), los visitantes cogen el primer teleférico que conecta al cerro de Urca, y desde allá un segundo teleférico les lleva hasta la cima del cerro de Pan de Azúcar, que queda a 396 metros sobre el nivel del mar. Diferentes historias justifican el nombre de ese punto turístico; la más popular cuenta que durante los siglos XVI y XVIII, en el apogeo de la producción de caña de azúcar, los productores almacenaban los bloques de azúcar en formas para que fueran exportados, y la semejanza del objeto con el cerro de Pan de Azúcar ha sido el origen de su nombre.

Inaugurado en 1912, en teleférico de Pan de Azúcar fue el primero de Brasil y el tercero en el mundo, conectando el cerro de Urca al cerro del Pan de Azúcar. Desde entonces, más de 40 millones de personas ya han utilizado los teleféricos.

Desde la cima de los dos cerros es posible admirar un deslumbrante paisaje de la ciudad, incluyendo la ensenada de Botafogo, la orilla de la playa de Copacana y la entrada de la Bahía de Guanabara. En el verano, el anfiteatro ubicado en la cima del cerro de Urca es escenario de conciertos y eventos nocturnos, juntando la diversión a un bellísimo visual de las luces de la ciudad.

Niños y jóvenes de 6 a 21 años, estudiantes, ancianos y personas con necesidades especiales tienen derecho a 50% de descuento. Niños menores de 6 años no pagan.

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¡Atención! Antes de visitar el lugar, visita la página web oficial y/o redes sociales del atractivo turístico para consultar horarios y taquillas.