El tradicional Boteco Carioquinha, inaugurado en 1966, mantiene su éxito invirtiendo cada vez más en cervezas artesanales de todo el mundo, con especial atención a las nacionales. Hoy, la casa cuenta con más de 130 etiquetas de cerveza importadas y nacionales. El primero tiene opciones belgas, alemanas, estadounidenses, australianas, danesas, rusas, mexicanas, austriacas, irlandesas, holandesas, escocesas, españolas, francesas, inglesas y checas. En el segundo, Bodebrown Perigosa, Cabeças Maracujipa y Wals Witti encabezan la lista de los más solicitados.

La carta también es exquisita y es donde conviven en armonía lo tradicional y lo moderno. Para abrir el apetito, buenas opciones son la Croqueta Picante Mortadela (masa ligera rellena de mortadela ahumada con un toque de pimienta, acompañada de salsa Carioquinha), Bolinho Carioquinha (masa de judías rellenas de costillas, carne seca desmenuzada, pepperoni y col), o un Escondidinho (crema de mandioca con queso, gratinada con mozzarella y rellena de carne seca o camarones).