La Piedra de Sal, en el cerro de Conceição, forma parte de la región conocida históricamente como Pequeña África, que se extendía desde los alrededores de Praça Mauá (Plaza Mauá) hasta Cidade Nova. En las fiestas en casas de esclavos y “forrós” (género musical típico del nordeste de Brasil) se tocaba el “choro” (música popular e instrumental brasileña) en flauta, “cavaquinho” (instrumento portugués de cuatro cuerdas) y guitarra. En el patio, tenía lugar la samba rural, tocada a la palma de la mano, en pandero, en “prato-e-faca” (tipo de instrumento de percusión utilizado en la samba); y bailada con zapateados, “peneiradas” e “umbigadas”. Fue allí que nació la samba urbana carioca, que surgieron sambistas populares y antiguos ranchos carnavalescos.

La Piedra de Sal también era considerada un lugar sagrado para despacho y ofrendas de las religiones africanas. Considerada patrimonio histórico y religioso, de ella eran sacados por los esclavos, en el siglo XIX, cortes de piedra para construcción de calles y del puerto de Río de Janeiro. El lugar, que quedaba cerca del mar, también era un punto de embarque y desembarque de sal, utilizado para la fabricación de cuero y conserva de carne.

Hoy la Piedra de Sal es escenario de animadas ruedas de samba del grupo Roda de Pedra. El lugar tiene casas acogedoras, al lado de una escalinata, y de la histórica ladera de piedra. La fiesta atrae turistas y jóvenes de varios barrios de la ciudad. En el Día Nacional de la Samba, el 02 de diciembre, integrantes de la cabaña de Piedra de Sal celebran el lavado de la Piedra. Quien pone la mano en la masa son grupos de “candomblé” (culto religioso de origen africano) y miembros del bloque de carnaval callejero Afoxé Filhos de Gandhi. Hay ruedas de samba, de capoeira, culinaria temática, exhibición de películas y ponencias.