Sus 844m de alto le dieron el título irrefutable de senda más difícil de la ciudad, con un recorrido mínimo de 3 horas (subida). Requiere mucha atención, condicionamiento físico y, preferencialmente, el apoyo de un guía experto en el extenso y pesado trayecto. El trecho más difícil es conocido por “Carrasqueira”, una pared larga de 30m de alto, casi recta, que requiere el uso de las manos para seguir. Pero todo el sudor y el esfuerzo tiene una recompensa: sin dejar lugar a dudas, uno de los paisajes más bonitos e impresionantes de la ciudad de Río. ¡Llega a ser indescriptible!

Desde la cumbre, se extiende una vista panorámica de toda la orilla de la Zona Sur y también de la Zona Oeste, además de las montañas que bajan de Floresta da Tijuca. El acceso es hecho por la Estrada de Sorimã.