El Parque Nacional da Tijuca ha inaugurado el Centro de Visitantes Paineiras en el lugar del antiguo Hotel Paineiras, desactivado hace 30 años. El espacio, que abriga una exposición permanente, un área gastronómica con vista de la ciudad, una tienda de suvenires y una nueva taquilla con sistema de autoservicio, promete hacer aún más especial la experiencia de los turistas que visitan Corcovado y de los cariocas que frecuentan las Paineiras para practicar deportes. En el primer piso del reformado edificio, una tienda entretiene a los visitantes que buscan llevar un recuerdo del paseo a su casa. Ropas, jarros, bolígrafos y peluches creados con exclusividad para el Parque Nacional de Tijuca son algunas de las opciones.

En las afueras, en el alpendre, el Bar das Paineiras y el Naturê ofrecen opciones para quien quiere hacer una pausa para una merienda rápida. En el subsuelo, está ubicado un restaurante con servicio de buffet a precio fijo en un deck externo proyectado a seis metros de la mata. Antes de subir en las furgonetas que llevan hasta los pies de Cristo Redentor, vale visitar la exposición interactiva sobre el parque Nacional de Tijuca, la biodiversidad de la Mata Atlántica y los otros parques nacionales brasileños, exhibida en el segundo piso. Con el nombre de “Floresta Protetora”, la muestra presenta datos históricos y geográficos de la región, además de características sobre la fauna, la flora y las consecuencias de las acciones humanas en el lugar. Son siete salas con instalaciones, proyecciones, fotografías, imágenes hechas con drones, un espacio lúdico para niños y una maqueta en escala 10 por 12 metros; que tiene como objetivo estimular el interés por los parques nacionales y sensibilizar el público sobre la conservación de la naturaleza.