Las murallas de la Fortaleza de Santa Cruz da Barra han sido erguidas en 1555 con piedras cortadas y asentadas a la mano. Ubicada al lado del canal de entrada de la Bahía de Guanabara, posee un acervo de 45 cañones de los siglos XVIII y XIX, además de una capilla de 1612, con una imagen de Santa Bárbara del siglo XVIII. La obra Forte São Luiz ha sido terminada en 1775 y presenta diversos tipos de cañones de los más diversos calibres utilizados en la 2ª Guerra Mundial, que han sido traídos a Brasil como trofeos de guerra. En la cumbre del Forte do Pico (fuerte) el visitante se sorprende con una vista de 360º, que engloba la Fortaleza de Santa Cruz, la ciudad de Río de Janeiro, la entrada de la boca de la Bahía de Guanabara, el Corcovado y el Pan de Azúcar. El más antiguo de ellos es el Forte do Barão do Rio Branco (fuerte), de 1555, que ha sido el escenario del fracaso de la escuadra holandesa y de la expedición francesa de Duclerc.